DATOS EXCLUSIVOS: El suspenso más duro de Isabel Pantoja

Han pasado 17 meses desde que Isabel Pantoja se subiera a un escenario frente a su público por última vez. Y en medio, la debacle. Es cierto que el desastre de la vida de la tonadillera afecta únicamente, al menos sobre el papel, a su ámbito personal. Pero la sombra de este drama es muy alargada y resulta inevitable que la expectación creada ante su vuelta a las tablas tenga mucho más que ver con las reflexiones que la cantante pueda ofrecer entre canción y canción que con el repertorio que haya podido elegir para deleitar a sus fans.

El Festival Tío Pepe, en el que la tonadillera se reencontrará con sus seguidores, cuenta con 5000 localidades para ver a la artista, y aunque los precios para disfrutar del espectáculo ofrecido por Isabel son más altos que los que hay que pagar para ver a otros músicos como India Martínez o Víctor Manuel, todo apunta a que las gradas estarán prácticamente llenas. Isabel Pantoja ya no es la artista aclamada que era antes, pero cuenta con toda una legión de fieles que lo mismo le hacen la compra, que le ayudan a pintar Cantora o compran entradas y discos.

Cuando en el año 2007 Isabel Pantoja fue detenida como implicada en el caso Malaya, nada hacía presagiar que 13 años después su vida se tornaría aún más turbulenta. Porque la viuda de Paquirri pasó casi dos años en la cárcel, sí. Y perdió la confianza de algunos seguidores, también. Pero estuvo arropada en todo momento por su familia, que se cerró en banda a su alrededor convirtiéndose en el pilar fundamental sobre el que la artista consiguió reconstruirse. Una familia de la que Kiko Rivera era el máximo exponente con su devoción y defensa a ultranza de su madre. Y de la que el propio Dj ya ha dejado de formar parte.

En los últimos meses la relación entre la artista y su pequeño del alma se ha roto en mil pedazos y, con ella, la imagen pública de la cantante. Tal y como aseguran desde Personality Media, empresa consultora especialista en posicionamiento de famosos, Isabel “es una mujer que lleva más de 40 años de cara a los medios, lo que la convierten en una de las 10 mujeres más conocidas a nivel nacional”. Conocida por un 94% de la población los problemas que asolan la vida de la artista no pasan desapercibidos para prácticamente nadie.

Si defraudar a la hacienda pública ya supuso un durísimo embate a la imagen de la Pantoja, jugársela a su propio hijo ha sido el golpe definitivo para la popularidad de la cantante. Desde la citada empresa confirman que más de la mitad de la población valora con un 1 ó un 2 a la sevillana ya que “el recorrido mediático de sus últimos años impide que recupere la imagen de profesional de éxito que, sin duda, un día fue. No ayuda ni sus problemas judiciales ni mucho menos todo su entorno familiar actual, que siembran la polémica continuamente entorno a su vida”.

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Pero tal y como se refleja en sus conciertos, o a través de las redes sociales cuando hay que dar la cara por ella, “sigue habiendo un 9% de la población que continua fiel a la artista, dándole valoraciones altas, entre el 7-10”. Una puntuación entre notable y sobresaliente que contrasta con el fulminante suspenso con el que la mayoría ha sentenciado a la Pantoja.